A veces me pregunto cuando atardece el carácter de una persona; se sabe cuando anochece, o cuando está anocheciendo, pero no se sabe cuando está atardeciendo.
Nunca es fácil atormentar los presupuestos del calvario de la juventud, y cuando lo hacemos, solemos ocultarlo por...¿vergüenza, miedo, asco?
Los horizontes más inalcanzables pueden atravesarse con solo dar un paso.
domingo, 24 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario