
Observando a los peces me doy cuenta de que nos parecemos bastante en el modo de vida, sobretodo los que vivimos en ciudades.
La mayoría de personas no viven, simplemente nacen y esperan la muerte por uno u otro motivo.
No respiramos bajo el agua, pero nos ahogamos al salir a flote.
No vivimos en el agua, pero nos sumergimos a diario en la rutina.
No morimos depredados, pero sobrevivimos a duras penas a los depredadores que nos rodean.
La memoria de los peces dicen que dura 20 segundos, quizás por eso parecen tan felices, porque no recuerdan la miseria en la que estan condenados a vivir. Que envidia me dan.