sábado, 7 de febrero de 2009


Amargos despertares que el alba desvela, peñascos de rocas caen en mi pecho, rompiendo .
La dulzura quedó atrás. Los roces de antaño son arañazos que me desgarran.
Las bondades de la vida se me antojan lejanas, los golpes de hoy me atormentan el alma.
Ayer fuí hielo, el calor del sol me hizo ser agua, y ahora temo evaporarme mientras echo de menos lo duro que pude llegar a ser.

2 comentarios:

Javier Suárez Candel dijo...

joder tio, me encanta ese texto.
el punto "lo duro que llegué a ser" denotr que es una serie de textos no? hablamos esta semana.

la planta es un carpobrotus edulis. así para aportar algo.

MiMi dijo...

No comments, me has dejado sin palabras primo. un besazo